El cálculo de la liquidez se realiza a través de varios ratios o indicadores financieros que evalúan la capacidad de una empresa para pagar sus deudas a corto plazo utilizando sus activos más líquidos. Aquí se describen los más comunes:
1. Ratio de Liquidez Corriente (o Razón Corriente)
Este ratio compara los activos corrientes de una empresa con sus pasivos corrientes. Se calcula con la fórmula:
Ratio de Liquidez Corriente= Activos Corrientes / Pasivos Corrientes.
Activos Corrientes: Incluyen efectivo, cuentas por cobrar, inventarios y otros activos que se espera sean convertidos en efectivo en el ciclo operativo normal de la empresa, generalmente dentro de un año.
Pasivos Corrientes: Son obligaciones financieras que una empresa necesita pagar en el próximo ciclo operativo anual, como cuentas por pagar, pasivos acumulados, deudas a corto plazo, entre otros.
Un ratio de liquidez corriente superior a 1 indica que la empresa tiene activos corrientes suficientes para cubrir sus pasivos corrientes. Sin embargo, un ratio demasiado alto puede sugerir que la empresa no está utilizando sus activos de manera eficiente.
2. Ratio de Prueba Ácida (o Ratio de Liquidez Rápida)
Este ratio mide la capacidad de una empresa para pagar sus pasivos corrientes sin tener que vender su inventario. Es un indicador más estricto que el ratio de liquidez corriente porque excluye los inventarios. Se calcula así:
Ratio de Prueba Ácida =(Activos Corrientes−Inventarios) / Pasivos Corrientes
Los inventarios se excluyen porque pueden no ser rápidamente convertibles en efectivo y, en ocasiones, su liquidación puede conllevar a recibir menos de su valor contable.
3. Ratio de Efectivo
Este ratio mide la capacidad de la empresa para pagar sus pasivos corrientes únicamente con su efectivo y equivalentes de efectivo, sin depender de la venta de inventarios o la recaudación de cuentas por cobrar. Se calcula de la siguiente manera:
Ratio de Efectivo=Efectivo y Equivalentes de Efectivo - Pasivos Corrientes.
4. Capital de Trabajo Neto
Aunque no es un ratio, el capital de trabajo neto es otro indicador clave de liquidez. Representa la diferencia entre los activos corrientes y los pasivos corrientes de una empresa.
Capital de Trabajo Neto=Activos Corrientes − Pasivos Corrientes
Un capital de trabajo neto positivo indica que una empresa tiene más activos corrientes que pasivos corrientes, lo que sugiere una buena salud financiera a corto plazo.
Estos ratios de liquidez proporcionan información crucial a los gerentes, inversionistas y acreedores sobre la capacidad de una empresa para cumplir con sus obligaciones financieras a corto plazo.
